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El jefe de plaza de Los Beltrán en Morelos, apareció calcinado en un paraje de la reserva ecológica del Texcal, junto al cadáver se encontraba un mensaje en el que la organización criminal conocida como la Familia Michoacana se adjudicaba el asesinato del capo.El cuerpo se encontraba en un camino rural de dicha reserva, ubicada en el poblado de Santa Catarina del Municipio de Tepoztlán, el cual fue reportado por trabajadores que se dedican a la extracción de piedra en una mina cercana a la zona del hallazgo.
Reynaldo Francisco Coronado Guzmán conocido como Base 40, por tener el mismo número de halcones y
sicarios a su servicio para vigilar la autopista México-Cuernavaca, fue el jefe de plaza que sustituyó a líder del Cartel del Pacifico Sur (CPS) Julio de Jesús Hernández Radilla.
El rompimiento de Los Beltrán con Hernández Radilla, mejor conocido como El Negro, se realizó luego de que fue señalado por la Policía Federal, como responsable del múltiple homicidio donde falleció el hijo del poeta Javier Sicilia.
El capo apareció atado de pies y manos, pero también presentada señales de tortura, el cuerpo estaba totalmente calcinado e irreconocible, sin embargo su inmediata identificación se debió a las llamadas telefónicas y los mensajes donde la Familia Michoacana se adjudicaba el asesinato.
El asesinato del capo se dio en medio de un incremento de violencia, por la presencia de organizaciones criminales de Guerrero que empezaron a operar en Morelos, que tan sólo en lo que va de esta semana ha dejado al menos 30 personas ejecutadas.
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