Científicos mexicanos inauguraron hoy una "súper computadora", la segunda en América Latina por tamaño y velocidad, que procesa 24,9 billones de operaciones por segundo, informó el Centro de Investigación y Estudios Avanzados (Cinvestav).
Esta computadora junto a otras de alta tecnología de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) y de la Autónoma Metropolitana (UAM) integran una red denominada Laboratorio Nacional de Cómputo de Alto Desempeño (Lancad), señaló el Cinvestav en un comunicado.
El director general del Cinvestav, René Asomoza, explicó que el proyecto Lancad, apoyado por el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt), generará una infraestructura física y humana de cómputo de alto rendimiento numérico que mejorará la posición competitiva de México en el mundo.
Destacó que los investigadores del Cinvestav, la UNAM, la UAM y de otras instituciones que quieran sumarse al proyecto contarán con ventajas competitivas por el acceso a esta infraestructura de alto desempeño en calidad y cantidad, para mejorar el potencial de las investigaciones.
Además del sector académico, esta computadora beneficiará al Gobierno y a los empresarios, dijo Asomoza, quien hizo un llamado a aprovechar sus enormes capacidades tecnológicas para el desarrollo de proyectos de alto impacto social y económico.
El Gobierno puede alojar "aplicaciones críticas que requieran de un alto nivel de almacenamiento y seguridad", o impulsar la educación y la capacitación a distancia, mientras que el sector privado puede desarrollar "aplicaciones de modelado y simulación de procesos o desarrollo de herramientas y equipos", precisó.
El directivo aseguró que esta computadora, bautizada como Xiuhcóatl (serpiente de fuego en náhuatl) y que cuenta con 170 servidores de alta capacidad numérica y 3.480 procesadores, permitirá procesar información para resolver problemas de salud, cambio climático, seguridad, entre muchos otros.
Por ejemplo, si una farmacéutica desea aplicar simulaciones de nuevos medicamentos, o en el área aeroespacial simular una nave o la química quiere trabajar con nuevas proteínas, puede hacerlo, añadió.
En la parte ambiental, los investigadores y el Gobierno pueden modelar el comportamiento de los tsunamis o el cambio climático para hacer trabajo de prevención, incluso crear un simulador de tráfico, para encontrar soluciones a este problema.
Si un investigador emplea un año en obtener un resultado, con esta tecnología podrá hacerlo hasta en tres meses, en dependencia de "la investigación y del tipo de arquitectura en la que procese el trabajo".
Esta "súper computadora", la más importante de la región después de una que se encuentra en Brasil, requirió una inversión de unos 18 millones de pesos (1,3 millones de dólares).
Cuenta con una memoria aleatoria de 7.200 gigabytes, un almacenamiento local de 45.350 gigabytes y un sistema "tipo clúster centralizado" con capacidad de unos de 45.560 gigabytes, equivalente a guardar más de 15.000 discos de vídeo digital.
Esta computadora junto a otras de alta tecnología de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) y de la Autónoma Metropolitana (UAM) integran una red denominada Laboratorio Nacional de Cómputo de Alto Desempeño (Lancad), señaló el Cinvestav en un comunicado.
El director general del Cinvestav, René Asomoza, explicó que el proyecto Lancad, apoyado por el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt), generará una infraestructura física y humana de cómputo de alto rendimiento numérico que mejorará la posición competitiva de México en el mundo.
Destacó que los investigadores del Cinvestav, la UNAM, la UAM y de otras instituciones que quieran sumarse al proyecto contarán con ventajas competitivas por el acceso a esta infraestructura de alto desempeño en calidad y cantidad, para mejorar el potencial de las investigaciones.
Además del sector académico, esta computadora beneficiará al Gobierno y a los empresarios, dijo Asomoza, quien hizo un llamado a aprovechar sus enormes capacidades tecnológicas para el desarrollo de proyectos de alto impacto social y económico.
El Gobierno puede alojar "aplicaciones críticas que requieran de un alto nivel de almacenamiento y seguridad", o impulsar la educación y la capacitación a distancia, mientras que el sector privado puede desarrollar "aplicaciones de modelado y simulación de procesos o desarrollo de herramientas y equipos", precisó.
El directivo aseguró que esta computadora, bautizada como Xiuhcóatl (serpiente de fuego en náhuatl) y que cuenta con 170 servidores de alta capacidad numérica y 3.480 procesadores, permitirá procesar información para resolver problemas de salud, cambio climático, seguridad, entre muchos otros.
Por ejemplo, si una farmacéutica desea aplicar simulaciones de nuevos medicamentos, o en el área aeroespacial simular una nave o la química quiere trabajar con nuevas proteínas, puede hacerlo, añadió.
En la parte ambiental, los investigadores y el Gobierno pueden modelar el comportamiento de los tsunamis o el cambio climático para hacer trabajo de prevención, incluso crear un simulador de tráfico, para encontrar soluciones a este problema.
Si un investigador emplea un año en obtener un resultado, con esta tecnología podrá hacerlo hasta en tres meses, en dependencia de "la investigación y del tipo de arquitectura en la que procese el trabajo".
Esta "súper computadora", la más importante de la región después de una que se encuentra en Brasil, requirió una inversión de unos 18 millones de pesos (1,3 millones de dólares).
Cuenta con una memoria aleatoria de 7.200 gigabytes, un almacenamiento local de 45.350 gigabytes y un sistema "tipo clúster centralizado" con capacidad de unos de 45.560 gigabytes, equivalente a guardar más de 15.000 discos de vídeo digital.
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