El experto en seguridad informática ruso Eugene Kaspersky, advirtió hoy que es hora de poner límites a la nueva carrera armamentista en Internet ante el riesgo de que suceda un “Hiroshima cibernético”.
Kaspersky manifestó al diario español ABC que existen riesgos de seguridad en internet y dio como ejemplo que el apagón de Estados Unidos en 2003 fue un acto de sabotaje, diseñado por computadora así como el ataque informático a Estonia en 2007.
Al parecer, agregó, son episodios aislados y que no están conectados entre sí, pero son ejemplos de lo que puede suceder.
“El más demoledor fue Stuxnet, el primer virus diseñado para sabotear procesos industriales y en concreto, se trataba de destruir instalaciones nucleares en Irán”, dijo.
“El ataque se produjo en junio de 2010 y en realidad nadie sabe quién estuvo detrás de eso, pero la complejidad del virus y sus objetivos no dejan duda de que fue una acción militar”, sostuvo.
En junio de 2010, Eugene Kaspersky, creador de una de las empresas de seguridad informática más importantes del mundo, declaró el comienzo de la primera ciberguerra de carácter global.
“Ahora no hay más que echar un vistazo alrededor, estamos rodeados de sistemas informáticos y un gran número de computadoras que se ocupan de muchos servicios básicos”, las cuales están conectadas a otras, formando sistemas complejos pero en los que todo está relacionado.
Una parte creciente de las vidas de todos transcurre en un país virtual que es Internet, en el que no hay fronteras ni límites, pero además, también las empresas y los gobiernos están en ese país virtual.
Aseveró que los terroristas, los criminales y los hackers han encontrado allí un coto de caza abierto y en el que las “presas” no pueden defenderse, por lo que es hora de tomar medidas, de organizarse, de crear organismos internacionales y de protegerse.
Para Kaspersky, por desgracia, no existe forma de defenderse de uno de estos ataques, pero se puede diseñar una estrategia que consiga evitar esta clase de acciones, como acuerdos internacionales de cooperación.
También se pueden rediseñar los sistemas críticos de ordenadores, elaborar unos estándares militares más seguros y vigilar mucho más que ahora la forma en que se realizan las actualizaciones de software, tener más control sobre todos los procesos de prevención.
Kaspersky manifestó al diario español ABC que existen riesgos de seguridad en internet y dio como ejemplo que el apagón de Estados Unidos en 2003 fue un acto de sabotaje, diseñado por computadora así como el ataque informático a Estonia en 2007.
Al parecer, agregó, son episodios aislados y que no están conectados entre sí, pero son ejemplos de lo que puede suceder.
“El más demoledor fue Stuxnet, el primer virus diseñado para sabotear procesos industriales y en concreto, se trataba de destruir instalaciones nucleares en Irán”, dijo.
“El ataque se produjo en junio de 2010 y en realidad nadie sabe quién estuvo detrás de eso, pero la complejidad del virus y sus objetivos no dejan duda de que fue una acción militar”, sostuvo.
En junio de 2010, Eugene Kaspersky, creador de una de las empresas de seguridad informática más importantes del mundo, declaró el comienzo de la primera ciberguerra de carácter global.
“Ahora no hay más que echar un vistazo alrededor, estamos rodeados de sistemas informáticos y un gran número de computadoras que se ocupan de muchos servicios básicos”, las cuales están conectadas a otras, formando sistemas complejos pero en los que todo está relacionado.
Una parte creciente de las vidas de todos transcurre en un país virtual que es Internet, en el que no hay fronteras ni límites, pero además, también las empresas y los gobiernos están en ese país virtual.
Aseveró que los terroristas, los criminales y los hackers han encontrado allí un coto de caza abierto y en el que las “presas” no pueden defenderse, por lo que es hora de tomar medidas, de organizarse, de crear organismos internacionales y de protegerse.
Para Kaspersky, por desgracia, no existe forma de defenderse de uno de estos ataques, pero se puede diseñar una estrategia que consiga evitar esta clase de acciones, como acuerdos internacionales de cooperación.
También se pueden rediseñar los sistemas críticos de ordenadores, elaborar unos estándares militares más seguros y vigilar mucho más que ahora la forma en que se realizan las actualizaciones de software, tener más control sobre todos los procesos de prevención.
No hay comentarios:
Publicar un comentario