Las víctimas estaban asignadas al Aeropuerto de Morelia, y fueron levantados el sábado por la noche en Alvaro Obregón.Raúl PUENTE-MORALES-----.
El cuerpo del hombre encontrado ejecutado la mañana de este domingo en el municipio de Tarímbaro, corresponde al Policía Federal Osvaldo Abdul Valderrama Samayula, de 35 años de edad, quien con otro de sus compañeros fue secuestrado por miembros del crimen organizado cerca del aeropuerto de Morelia donde se encontraba asignado y de donde había salido de guardia. De su compañero nada se sabe.
Cerca de las ocho de la mañana habitantes del poblado del Lometón del municipio
Mas tarde el agente del ministerio Público que se presentó en el lugar de los hechos y al revisar el cuerpo y sus ropas, se le encontró la placa que lo acredita como elemento efectivo de la Policía Federal, adscrito al aeropuerto de Morelia.de Tarímbaro, cuando pasaban por donde se encuentran las canchas de futbol, vieron el cuerpo de un hombre tirado y asesinado por lo que de inmediato dieron parte y por ello acudieron varias patrullas de la Policía Federal, cuando se enteraron que la víctima al saber que era agente de esa corporación.
784rpm.com, conoció que el sábado pasado después de las ocho treinta de la noche, este oficial de la Policía Federal, junto con otro de sus compañeros, fueron secuestrados por individuos armados, cerca de una tienda de ‘maquinitas’ traga monedas, en el municipio de Álvaro Obregón y fue hasta este domingo cuando encontraron su cadáver.
Todo parece indicar que el crimen organizado ha declarado la guerra a la policía federal de caminos, ya que hay que recordar que el viernes pasado sobre la salida a Salamanca, fueron encontrados dos agentes federales ejecutados, el automóvil en que viajaban fue localizado cerca del estadio Morelos semi calcinado y en el interior había una pistola de caro de uno de los federales, la mañana del sábado sobre una de las calles de la colonia Jardines de Guadalupe, agredieron a balazos a otro elemento de la federal mismo que se encuentra grave en un sanatorio particular y ahora el “levantón” y ejecución de otro, temiéndose que el agente aún desaparecido pueda ser igualmente sacrificado, en cada uno de los casos nada se ha logrado.
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