LOS ÁNGELES -- Hará falta un poco de magia para rescatar a los Dodgers de Los Angeles de sus penurias... y la habrá.Según un anuncio realizado el martes en la noche por la oficina de prensa de los Dodgers, el actual dueño Frank McCourt decidió finalmente el grupo al que le venderá la novena que está sumida en un proceso de quiebra y el grupo afortunado es el encabezado por el ex armador de Los Angeles Lakers, Ervin 'Magic' Johnson, una de las figuras más respetadas y amadas en la ciudad.
"Estoy emocionado... me siento honrado y no puedo estar más feliz por los fanáticos de Los Ángeles", dijo Johnson en una cita ofrecida al canal KCAL 9 el martes en la noche.
Johnson no es el único comprador. Éste es quizás el más famoso de los inversionistas que
conforman una entidad que será conocida como el Guggenheim Baseball Management. El principal jefe y también de finanzas de la firma lo será Mark Walter. Él lo controlará todo. Otro inversionista del conglomerado lo es Peter Guber, jefe ejecutivo de Mandalay Entertainment.
El acuerdo se anunció el martes por la noche cerca de cinco horas luego de que los duelos de las Grandes Ligas aprobaran a los tres finalistas en la subasta.
En el acuerdo logrado ante un proceso de licitación que fue vigilado por la Corte de Quiebras de los Estados Unidos, el grupo que encabeza Johnson ganó el favor de McCourt por arriba de propuestas de Stan Kroenke, el multimillonario dueño de los St. Louis Rams de la NFL, y por un consorcio entre los multimillonarios inversionistas Steven Cohen y Patrick Sonn-Shiong.
Inmediatamente no se reportó el precio acordado para la venta pero según varios reportes el mismo ronda los dos billones. La cifra sería una marca récord como valor para un equipo deportivo en los Estados Unidos. Como parte del arreglo, los Dodgers y el actual dueño McCourt y "ciertos afiliados" adquirirán las tierras alrededor del estadio por $150 millones de dólares.
El Guggenheim Baseball Management luce sólido para administrar el lado beisbolero de la empresa porque incluye al ex presidente de los Bravos de Atlanta y los Nationals de Washington, Stan Kasten, como el elegido para esas funciones.
"Stan es mi hombre", le había dijo Magic Johnson al diario The Los Angeles Times cuando anunció el sometimiento de una licitación para comprar la novena en diciembre pasado.
"Él es un ganador. Ha construido dos increíbles organizaciones y es muy respetado. Eso es lo más que me importa a mí. Tenía que asociarme con un ganador, una persona que entienda el negocio del béisbol de adentro hacia afuera".
El acuerdo anunciado el martes ahora tendrá que ser presentado ante la corte y las partes tendrán un mes para cerrar el acuerdo de compraventa. Todas esas fechas son unas preestablecidas ante la corte por medio del acuerdo entre Major League Baseball y McCourt para cuadrar el traspaso del equipo durante lo que será el primer mes de la temporada 2012.
McCourt fue forzado a vender a los Dodgers luego que los sometiera a un proceso de quiebra como mecanismo para intentar recibir un permiso del organismo liguero para vender los derechos de televisión que estarán disponible para nuevas licitaciones a partir de dos años.
McCourt estaba siendo forzado a lograr el acuerdo de venta de futuros derecho de la televisión para poder cumplir con sus pagos de un pacto de divorcio de su ahora ex esposa Jamie McCourt. Dicho acuerdo exige que el todavía propietario de la novena la pague $131 millones a Jamie en o antes del 30 de abril.
De Johnson y McCourt poder completar el traspaso del equipo, los Dodgers vuelven a las manos de una pesona adorada en la ciudad. Magic, de 52 años, fue rey de Los Angeles en la década del 1980 y principio de los 1990 cuando condujo a los Lakers a cinco campeonatos. Éste tuvo que retirarse en el pináculo de su talento cuando conoció que portaba el virus HIV que produce el SIDA. Tras eso se convirtió en la cara de la enfermedad para motivar y levantar aportaciones para la investigación. A 20 años del momento que supo que portaba el virus, Magic ha vencido la condición y es portador de un mensaje de esperanza.
Tras sus años como baloncelista, éste ha sido un exitoso empresario que es dueño de múltiples empresas como cines y negocios de café.
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