A pesar de que el ayuntamiento de Tzintzuntzan también enfrenta problemas financieros serios, no está contemplado suspender las labores, pero si se tuvieron que hacer ajustes en la plantilla de trabajadores.En entrevista, el presidente municipal José Gerardo Villagómez Calderón, explicó que ante los recortes presupuestales de los gobiernos del estado y federal, sumado a las deudas heredadas por la administración anterior, la situación financiera es complicada en el municipio de Tzintzuntzan.
Indicó que a la fecha alrededor de 20 trabajadores fueron dados de baja, mientras que otros empleados fueron cambiados de área para tener la posibilidad de cubrir sus salarios, a través de las proyectos de obra pública que se construyen en el municipio.
Villagómez Calderón señaló que a la fecha han pagado dos millones 800 mil pesos en deudas heredadas, como el pago de impuestos, crédito con Banobras y el pago de armamento, pero falta cubrir una cantidad de 1.5 millones de pesos por los mismos conceptos.
El edil aseguró que aunque la situación es difícil no está planeado cerrar las puertas del ayuntamiento, sino que por el contrario, confió en que en seis meses estará saneada la cuestión financiera.
Finalmente informó que el municipio de Tzintzuntzan recibe un presupuesto anual de alrededor de 32 millones de pesos en todos sus fondos, de los cuales nueve están destinados a ejecución de obra pública, mismos que trata de ampliar con el convenio de recursos a través de las dependencias estatales y federales.
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