domingo, 26 de agosto de 2012

PACHUCA NO ENCUENTRA EL CAMINO


PACHUCA (Graciela Reséndiz) -- El Pachuca sigue sin pisar en firme en el Torneo Apertura 2012. Esta noche, el equipo que dirige Hugo Sánchez empató sin goles ante el campeón Santos, en un partido de escasa llegada, algunos chispazos y poco espectáculo.

Y aunque los Tuzos siguen dejando puntos en el camino (perdieron en la fecha cinco en Toluca 1-0) y están debajo de la media tabla con 6, el Pentapichichi está más firme que nunca. Se asegura que el timonel finalizará su contrato de un año pase lo que pase, ya que los compromisos del club con patrocinadores así lo exigen.



Los laguneros, por su parte, suman 8 unidades, aunque su posición en la competencia no mejora; recordemos que en la jornada anterior cayó ante Pumas (2-1).

CHISPAZOS, ABUCHEOS Y GOLES
Fueron 45 minutos de chispazos, de un futbol más feo que agradable. Aunque el arranque parecía prometedor, el cierre fue de abucheos por parte de la afición que hoy hizo una regular entrada en el estadio Hidalgo, deseosa de que ahora sí los Tuzos de Hugo dieran el do de pecho, pusieran determinación en sus futbol y dibujara desde el silbatazo inicial el camino hacia el ansiado primer triunfo en la bella airosa. Pero no fue así.
El Pachuca, con su clásico 4-4-2, sin variantes, intentó llevar la manija del encuentro ante un Santos al que le sienta muy bien estos terrenos. Recordemos que aquí, el campeón ha goleado al anfitrión en las tres recientes visitas que ha hecho.

Pero cada juego es otra historia, la cual quisieron hacer los Tuzos, pero sin mucha idea, sin apretar demasiado al rival cuando tenía el balón. A la vez, también el Santos se conformó con darle la iniciativa al rival y de atacarlo cuando el contragolpe se presentaba. Nunca hubo un futbol hilado, continuo, atractivo por parte de uno y otro. Oribe Peralta fue el primer en avisar que estaría al tiro cuando tuviera el balón; el campeón con México en Londres 2012 sacó un disparo peligroso en los primeros minutos sobre la portería de Rodolfo Cota.

Luego, Nery Castillo trató de darle movilidad al ataque tuzo con un disparo largo y enseguida con una inclusión por la derecha y un centro raso que ninguna pierna compañera alcanzó a desviar a la meta de Oswaldo Sánchez.

El balón no recorría la cancha con continuidad. Los dos equipos carecían de profundidad y de una jugada elaborada. Más se ponían en la zona contraría, por un error del rival. Así, Darwin Quintero le mandó al hueco a Gerardo Lugo, quien solo ante el portero fue despojado previo al disparo.

Por los Tuzos, Francisco el Gringo Torres tuvo un par de salidas por el centro; y por la banda izquierda también Óscar el Kevin Rojas subió dos, tres veces, mandando centro que nadie alcanzó a darle buen cauce.

Quizá el arribo más peligroso del Pachuca fue un disparo de Jorge el Burrito Hernández, que pegó en el poste y antes de picar fue encontrado por Oswaldo al, minuto 26.

Hoy quedó claro que al campeón Sub-17 del mundo con México, Julio la Momia Gómez, le falta mucha tranquilidad para poder resolver acciones que pudieran dar más que un simple aviso. Dos veces, Mauro Cejas le dio la responsabilidad de resolver la última jugada y el chavo no pudo; o se apresuraba o se tardaba; lo mismo pasó cuando se la dio el Gringo. Nery tampoco salió en su día y regaló balones.

Del otro lado, Oribe se mantenía arriba, esperando un buen y cuando lo tuvo cerca el gol como en su media vuelta en la cual mandó un tiro pegado a un poste al 44'. El 0-0 era lógico, de ahí los abucheos de la gente cuando los equipos se fueron al descanso.

Los Tuzos hicieron un cambio para la segunda parte. Salió Gómez y entró Néstor el Avión Calderón, a realizar prácticamente las mismas funciones, aunque con la ventaja de su experiencia.

El Santos regresó al campo con la misma gente y la actitud de darle el balón al equipo de casa y retrasar líneas. Sin embargo, fue el campeón el que descolgó por derecha con Iván Estrada y dio pie a que Daniel Ludueña recibiera la pelota en primer palo solo y la volara. Ahora Cejas se multiplicó; el argentino cobró los dos tiros de esquina que ganó su equipo; disparaba desde donde podía y fue el que sacó un tiro sorpresivo que Rafael Figueroa despejó prácticamente de la raya por ahí del minuto 60.

Lo demás fue igual: chispazos, jugadas cortadas, contragolpes con cierta peligrosidad y hasta ahí.

El Pachuca no camina. No logra imponer condiciones en su cancha. No tiene variantes y sus refuerzos no mancan diferencia.

El Santos en cambio juega al son que le bailen como visitante; solamente aprieta cuando es necesario. Hoy trató de aprovechar un buen balón para que arriba Oribe, Darwin o el propio Cándido Ramírez, quien ingresó casi al final del juego y tuvo el gol en un mano a mano con el portero Cota, lo aprovechen. El 0-0 se escribió y la gente del Pachuca salió molesta.

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