La defensiva de Kansas State detuvo a Geno SmithLo que es, es. La preparación y el trabajo duro alimentan el éxito. No es la frase más pegajosa, pero ha funcionado bien por más de un par de décadas para un hombre que podría ser el entrenador en jefe más grande en la historia del fútbol americano colegial.
Mejorar cada día. Eso es lo que les pide a sus jugadores que hagan.
Este año, es exactamente lo que han hecho los Wildcats, y esa mejoría se exhibió el sábado en Morgantown, donde Kansas State derrotó, 55-14, a otro equipo elegido para terminar por delante de ellos en la encuesta de pretemporada de la Big 12.
"Hemos encontrado un nivel de consistencia que fue bueno y que queremos ver, pero aún hay cosas que no podemos tener", declaró el mariscal de campo, Collin Klein, citando una falla para anotar un touchdown en la primera marcha del partido, cuando Kansas State se conformó sólo con tres puntos.
No importa que anotaran touchdowns en sus siguientes siete marchas, mientras Klein superaba en el
proceso a su rival, Geno Smith, como favorito para el trofeo Heisman.
"Nos patearon el trasero", señaló Smith, agregando que nunca había enfrentado "una adversidad de esta magnitud" después de un par de derrotas por paliza ante Kansas State y Texas Tech.
Klein abrió el camino con siete touchdowns y 323 yardas aéreas, anotando cuatro veces por tierra y lanzando tres pases de anotación con sólo dos pases incompletos en 21 intentos. Estaba lanzando tan bien el balón que provocó que Chris Harper comenzara a llamarle a su mariscal, "John" al final del partido.
Al igual que Elway. Eso lo vamos a ver, pero la defensiva jugó un papel importante en la paliza por 41 puntos.
Los Wildcats interceptaron a Smith en dos ocasiones, dos veces más que los seis equipos que enfrentaron los Mountaineers previamente esta temporada. La defensiva los limitó a apenas 143 yardas y 21 pases completos en 32 intentos, su total más bajo con el entrenador en jefe, Dana Holgorsen.
Pónganles un espejo a estos Wildcats y verán a Snyder, quien estuvo por un largo periodo en el campo con Smith, animándolo, después del partido.
¿Sus 16 objetivos? Demanda una cosa sobre todas las demás, para mejorar cada día. Kansas State ha seguido el camino esta temporada y esa mejoría diaria los tiene en posición de luchar por jugar el juego por el campeonato de la BCS. Vencieron a los dos equipos que tenían más probabilidades de superar a los Wildcats por el título de la Big 12, y lo hicieron como visitantes, como víctimas.
"Somos lo que somos", dijo Snyder, mientras respondía las preguntas después del partido. "Creo en que nuestros jugadores han adoptado nuestros valores. Son los mismos valores que ustedes han enseñado a sus hijos y sus hijas".
La victoria sobre Oklahoma parece mejor cada día --los Sooners han vencido a sus últimos tres rivales por 21, 42 y 45 puntos desde entonces-- y Kansas State sigue siendo el único equipo invicto en la Big 12.
Alabama y Florida están por encima de los Wildcats y se van a enfrentar en el juego por el campeonato de la SEC. Oregon (quizás) está por encima de Kansas State en el lugar N° 3.
Sin embargo, si Kansas State continúa ganando, es probable que las tarjetas estén en su lugar para finalmente darle a Snyder una oportunidad para ganar el título nacional que se le escapó en 1998, gracias a la sorpresiva derrota con Texas A&M en el juego por título de la Big 12. Cualquier conversación sobre eso no sería el estilo de Kansas State.
Un partido a la vez. Mejorar cada día.
"Uno de esos [16 objetivos] es no tener autolimitaciones", expresó Snyder. "Sin embargo por muy buenos que podemos haber sido hoy, no hay ninguna razón por la que no se pueda ser mejor".
Cuando has sido tan bueno como lo ha sido Kansas State, hay mucho tiempo para relajarse. Después de interceptar dos veces a Smith, Snyder bromeó en las laterales que los Wildcat detendrían el juego si interceptaban a Smith por tercera ocasión. Eso no sucedió, pero el sentimiento de Snyder es más flexible en estos días ahora que ha limpiado el desastre que dejó atrás su sucesor/predecesor, Ron Prince.
"Está mucho más suelto que cuando llegó aquí, pero nosotros no jugábamos buen cuando llegó aquí. Nos hemos vuelto mejores, 20,000 veces mejores", señaló Harper.
Harper vio ese cambio en su segundo año, cuando los Wildcats saltaron de ser un equipo 7-6 a 10-3, perdiendo uno de esos partidos por apenas siete puntos como visitantes con los campeones de la Big 12, Oklahoma State, y con algunos segundos más, Kansas State, podría haber escapado de ese partido con una victoria.
"Entendimos lo que estábamos haciendo", indicó Harper, "funcionó".
Siempre ha sido así para Snyder. ¿Funcionará mejor que nunca y conservará un saludable cero en la columna de las derrotas hasta diciembre?.
Por ahora, cada vez se vuelve más difícil decir que no.
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