Asiste el secretario de Gobierno a la inauguración del Hotel Quinta Sauz en Tacámbaro. Habrá de contribuir al fomento de la actividad turística, que reproduce beneficios a las demás actividades económicas.
Raùl PUENTE-MORALES.
Tacámbaro, Michoacán, a 12 de diciembre de 2013.- Michoacán requiere emprendedores con visión que detectan oportunidades de negocios donde los demás sólo ven abandono y son esos empresarios los que ayudan a impulsar el crecimiento del estado a través de la creación de fuentes de empleo, afirmó el secretario de Gobierno, J. Jesús Reyna García.
El funcionario estatal acudió a esta ciudad, uno de los pueblos mágicos con que cuenta la entidad, con la representación del gobernador Fausto Vallejo Figueroa, para inaugurar el Hotel Quinta Sauz, que abre sus puertas para recibir al turismo más exigente en materia de lugares de relajación.
Luego de cortar el listón inaugural, Reyna García, acompañado por regidores del Ayuntamiento local, así como empresarios de la región y el propio inversionista del proyecto Valentín Rodríguez Gutiérrez, realizaron un recorrido por las instalaciones que cuentan equipo moderno para ofrecer una estancia agradable y reparadora.
El desarrollo turístico construido en una superficie de 5 mil 800 metros cuadrados en los terrenos de lo que fuera la antigua hacienda Canícuaro y a muy corta distancia de la zona urbana de Tacámbaro, cuenta con un río que pasa por la propiedad, lo que aunado a la vegetación natural del lugar, genera un ambiente de amplio contacto con los sonidos, los olores y los colores de la naturaleza.
Originalmente, la intención era rehabilitar un antiguo trapiche que se encontraba abandonado, maquinaria utilizada durante los siglos XVIII, XIX y principios del XX, para extraer el jugo de la caña de azúcar, mismo que ahora se encuentra funcionando.
Quinta Sauz se caracteriza por un respeto irrestricto hacia la naturaleza, con una edificación amigable con el medio ambiente, un lugar de agua en el que nacen 80 litros por segundo de manera permanente de sus manantiales. Un sitio que hace dos años era un pantano y ahora se ha convertido en un edén.
Además de contar con un restaurante suspendido sobre las aguas del río y un bar, el hotel ofrece los servicios de una cámara de flotación, que sirve para ofrecer una terapia tranquilizante y reparadora, además de salas de masaje, vapor, sauna, sin faltar una alberca techada climatizada con control de temperatura para beneplácito de los usuarios.
El diseño del SPA es un semicírculo cuya ubicación estratégica al centro del hotel ofrece una vista a todos los jardines, y las habitaciones son temáticas respecto a lugares del municipio de Tacámbaro.
Finalmente, Reyna García consideró que este proyecto tendrá éxito y habrá de contribuir al fomento de la actividad turística, que reproduce beneficios y estimula todas las demás actividades económicas.
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