San Juan de los Lagos, Jalisco.- Increíble lo sucedido en el estadio Antonio R. Márquez, otra vez Atlético San Luis y Sahuayo FC empataron en su historia.
Esta vez fue 1-1 en la pizarra en el marco de la octava Jornada del Apertura 2015 de Nuevos Talentos, dejando en claro que simplemente no quieren hacerse daño.
Después de este resultado apretado, ríspido y llenos de poder pero con muy poca definición, resulta imposible no recordar en la memoria los hechos del pasado entre ambos equipos.
Con este partido, potosinos y michoacanos han disputado en total cinco cotejos consecutivos, y en todos ellos la igualada ha prevalecido. No saben lo que es ganarle el uno con el otro.
Incluso en esa final del torneo pasado donde Sahuayo se levantó con el título, las acciones terminaron igualadas en tiempo regular 1-1 en el global, y la gloria se definió en tanda de penales en el estadio Alfonso Lastras.
Como sea, aunque este San Luis puede lucir distinto al del pasado ahora con la mudanza a San Juan de los Lagos, Jalisco, la realidad es existe una rivalidad importante con los felinos, a los que simplemente no le encuentran la fórmula para hacerle daño de una vez por todas.
Evidente que el ambiente se tornó muy especial, donde ambos equipos tenían los firmes deseos de quedarse con una primera victoria, pero como siempre en este tipo de enfrentamientos, la disputa por la pelota fue ríspida hasta las cachas.
Sahuayo se encontró con el mejor de los escenarios, gol de vestidos al primer minuto de acción producto de Oscar Saavedra, como si a San Luis no le hubieran avisado a qué hora empezó el cotejo, un error garrafal que les costó remar contra corriente.
Fue hasta el minuto 30’ cuando el cuadro de casa logró igualar la pizarra 1-1, obra del mediocampista Edwin Gálvez, quien por cierto estuvo muy activo como parte de los hombres importantes.
Por cómo se venían gestando las acciones, por el empate en el primer tiempo, parecía que alguno de los dos equipos ahora sí se podría llevar una victoria en sus filas. El choque estaba en el alambre para los dos.
Lamentablemente para el espectáculo la realidad fue otra. El segundo tiempo fue mucho más cerrado, bastante precavido en ambas porterías, sabían que el riesgo era bastante alto, aunque hubo algunas acciones de peligro en las porterías de Antonio Rosas y Brando Torres, el marcador ya no se movió.
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