La familia del futbol mexicano envió su solidaridad al Club Chapecoense de Brasil y lo hizo, como debe ser cuando se trata de futbol, desde la cancha, desde el lugar donde se escriben las historias de los héroes del balón. Héroes como los son los jugadores, cuerpo técnico, directivos y periodistas que viajaban rumbo a Colombia el día de ayer y que dejaron su vida en busca de un sueño futbolístico.
Previo al inicio de la gran final del ASCENSO Bancomer MX, Atlante y Dorados se reunieron en el centro del campo para rendir un homenaje al Chapecoense, en el Estadio Andrés Quintana Roo se brindó un minuto de aplausos y una embajadora de la LIGA MX/ASCENSO MX mandó al cielo un globo blanco en memoria de las víctimas y deseando pronta recuperación a los sobrevivientes.
La emotividad también llegó a Guanajuato cuando con mucho respeto, también reunidos en el centro del campo, León y Tigres se abrazaron por el futbol mientras el estadio aplaudió homenajeando al equipo brasileño. En medio de flores blancas en las manos de los jugadores y pañuelos en la tribuna se soltó un globo blanco al cielo. Los equipos usaron un moño negro en las mangas en señal de luto.
El futbol mexicano, como familia, se une a la pena que embarga al futbol mundial y brinda su apoyo al Club Chapecoense en este momento tan complicado. Y es que este deporte no entiende sus objetivos sin antes repasar sus valores: la hermandad, el respeto y la solidaridad.
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