El primer tiempo fue muy parejo; la intensidad de Murciélagos y Atlante estaba a la deriva. No había uno que impusiera condiciones del todo.
Gran parte del primer tiempo se concentró en el centro de la cancha. Era una gran lucha de mediocampistas; pocos eran los que podían llegar al área contraria con ventaja.
La única llegada clave, fue de Luis Medina. El jugador atlantista metió un tiro que acabó en el poste tras un gran roce de Darío Romo. El arquero tuvo una intervención crucial para que su equipo siguiera empatado en el encuentro.
No obstante, en la segunda mitad, Murciélagos salió con más idea. Supo llegar al área de los atlantistas, lo hacía con más frecuencia hasta que provocaron un penalti a su favor.
Kevin Chaurand fue derribado al minuto 69 y el silbante no dudó en marcar el penalti. Hilario Tristán fue el encargado en chutar. El delantero no defraudó, lo hizo de buena forma; fue un toque suave que venció por completo Gerardo Ruíz. No hubo oportunidad para que el arquero de los Potros de Hierro hiciera algo por su equipo.
A partir de esta anotación, Atlante se fue al frente con mucha intensidad. El equipo blaugrana no podía dejar ir puntos en casa, aunque el gran partido que tuvieron los defensores del “Caballero de la Noche” hizo que los sinaloenses se alzaran con la victoria.
Los tres puntos que consiguieron los Murciélagos son cruciales para seguir luchando por la permanencia en el Circuito de Plata.
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