LOS ANGELES -- Los Angeles Lakers ganaron el martes un partido en el que Kobe Bryant solo anotó 10 puntos. Desde que la campaña comenzó, la tropa de Mike Brown se ha visto casi obligada a contar noche tras noche con producciones de sobre 25 puntos del estelar escolta para poder contender por las victorias que ha alcanzado este año.Pero la cosa no fue así el martes ante los Atlanta Hawks. Y para el entrenador Mike Brown y el delantero Pau Gasol, eso son buenas señales.
"Creo que vamos encaminados por buena dirección. Me alegra mucho que los muchachos están comprometidos con jugar de la forma correcta. Todavía hemos tenido que luchar y sufrir muchas victorias pero vamos creando un carácter que nos ayudará a seguir jugando así cuando tengamos un mejor y consistente ritmo ofensivo", dijo Brown tras ver a los nueve jugadores que rotó ante Atlanta marcar puntos y a su banco brindarle 28 tantos para apoyar la baja de la noche de Bryant.
Bryant comentó que posiblemente su limitado juego llegó por el factor que siempre afecta a Los Angeles cuando vuelve a casa de una larga gira en la que estuvieron desempeñándose en una zona de tiempo diferente. Pero éste no se preocupó mucho por estar pendiente al hecho que lanzó de 10-1 en la primera mitad para solo dos puntos antes de lanzar de 8-4 en la segunda para terminar el juego con 10 tantos. Por nada miraría su humano desempeño cuando otros jugadores sacaron la cara para que los Lakers salieran airosos.
Sin dudas, el juego fue uno que abonará al carácter del equipo. Así lo declaró Gasol tras el encuentro, evidentemente muy contento que los Lakers lograran una victoria en una noche en la Bryant no trajo su acostumbrado juego.
"Es importante no depender de nadie en un equipo. Por más bueno que sea ese jugador. Si tienes otros jugadores que en un día malo pueden anotar y pueden ser efectivos, y el equipo gana igualmente, eso creo dice mucho del equipo", dijo Gasol.
"Ha sido importante (ganar un partido como este). Sobre todo el banquillo que ha estado muy bien y han ayudado a que ganemos el partido".
En el juego los Lakers lograron de todo. Y quizás gran parte de eso se debe también a que Steve Blake ya va cayendo nuevamente en el ritmo de juego que quizás perdió durante sus casi tres semanas fuera de acción debido a una lesión.
Bryant así lo evaluó al decir que Blake "es un armador en todo el sentido de la palabra...nosotros teníamos a jugadores jugando fuera de posición. Con su regreso todo el mundo está un poco más estable en la alineación".
En fin, las cosas parecen ir por buen camino. Con la victoria los Lakers juegan ahora para marca de 17-12, lo que les mantiene en la quinta posición de la Conferencia del Oeste a 5.5 juegos del puntero que comanda Oklahoma City Thunder. Mientras, en la División del Pacífico, los Lakers marchan segundo detrás de Los Angeles Clippers y su 17-9, lo que les da ventaja de 1.5 juegos.
Lo próximo para los laguneros, la vista de los Phoenix Suns el viernes. Como siempre suceden, un equipo que siempre motiva a Bryant a dar lo mejor de sí. Por lo tanto, no pretenda ver otro juego de él de solo 10 puntos. Nadie en la plantilla de los Lakers quiere eso. Y nadie tampoco está cerrando las puertas a que llegue más ayuda. Pero dentro de lo difícil que se ha vivido, muchas cosas buenas están floreciendo. El equipo, aunque cojo, anda por buen camino.
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