Edgar Valero Berrospe |
e manera extraoficial y en principio sin la presencia de medios de comunicación –aunque la nota se ha filtrado en algunos medios- este miércoles se reunirán buena parte de los dueños de clubes de la Primera División con la finalidad de que les sea presentado el nuevo proyecto para reestructurar la Liga mexicana de futbol, que pretende “independizar” el campeonato estelar del control de la FMF y crear un organigrama propio que permita “vender” la Liga como un producto comercialmente tan lucrativo como ha resultado la Selección Nacional.
El plan, que ya es conocido por el grueso de los directivos, será presentado en realidad a quienes tienen que dar la anuencia definitiva, es decir los dueños de Televisa y TV Azteca, quienes en esencia seguirán siendo los que tomen las decisiones y controlen la Primera División a su total antojo y conveniencia.
La idea es que la Liga sea controlada por Decio de María, quien como ocurre hasta la fecha, es la cabeza visible que aparece ante infinidad de temas relacionados con los clubes mexicanos.
Una de las primeras medidas sería anunciar un jugoso acuerdo comercial para renombrar el campeonato mexicano, que al estilo europeo, de la Liga BBVA o la Barclays Premier League. En principio hay un acuerdo con Banco Santander para que éste de nombre al campeonato liguero al estilo que lo hace en la Copa Libertadores.
Autoridades del banco ya habían llegado a un acuerdo hace unas semanas pero éste se trabó por la postura de los Tigres de inscribir un equipo de suplentes para disputar la Copa Santander Libertadores y la negativa de autoridades de la FMF de presionar a este club para que acudiera al certamen con sus mejores elementos.
En principio, aunque algunos directivos han manifestado su inclinación por ello, no habrá aumento de plazas en el Máximo Circuito, que seguiría jugándose con 18 equipos, aunque la familia Leaño se ha unido con la dirigencia del Atlas para buscar convencer a más dueños de que un campeonato de 20 equipos sería lo ideal, algo que Decio de María no comparte en absoluto.
En realidad, según ha trascendido, no se plantean de inicio tantas reformas como llegó a especularse, y simplemente se pretende empezar a trabajar con un modelo distinto que ayude a generar comercialmente mayores ganancias a los clubes.
Sin embargo, una de las vertientes que ayudarían al futbol mexicano a crecer sería la de cambiar las condiciones en las que las televisoras monopolizan el control de los derechos de transmisión y obligan a todos los equipos a firmar por lo que éstas deseen, pues incluso los clubes que ascienden son obligados a llegar a un acuerdo con la televisora que ambas empresas de comunicación decidan de antemano. En ese rubro no habrá cambios, e incluso la orden a la hora de la reestructura era fortalecer posiciones de ambas televisoras, no exigir mayores pagos de éstas.
e manera extraoficial y en principio sin la presencia de medios de comunicación –aunque la nota se ha filtrado en algunos medios- este miércoles se reunirán buena parte de los dueños de clubes de la Primera División con la finalidad de que les sea presentado el nuevo proyecto para reestructurar la Liga mexicana de futbol, que pretende “independizar” el campeonato estelar del control de la FMF y crear un organigrama propio que permita “vender” la Liga como un producto comercialmente tan lucrativo como ha resultado la Selección Nacional.El plan, que ya es conocido por el grueso de los directivos, será presentado en realidad a quienes tienen que dar la anuencia definitiva, es decir los dueños de Televisa y TV Azteca, quienes en esencia seguirán siendo los que tomen las decisiones y controlen la Primera División a su total antojo y conveniencia.
La idea es que la Liga sea controlada por Decio de María, quien como ocurre hasta la fecha, es la cabeza visible que aparece ante infinidad de temas relacionados con los clubes mexicanos.
Una de las primeras medidas sería anunciar un jugoso acuerdo comercial para renombrar el campeonato mexicano, que al estilo europeo, de la Liga BBVA o la Barclays Premier League. En principio hay un acuerdo con Banco Santander para que éste de nombre al campeonato liguero al estilo que lo hace en la Copa Libertadores.
Autoridades del banco ya habían llegado a un acuerdo hace unas semanas pero éste se trabó por la postura de los Tigres de inscribir un equipo de suplentes para disputar la Copa Santander Libertadores y la negativa de autoridades de la FMF de presionar a este club para que acudiera al certamen con sus mejores elementos.
En principio, aunque algunos directivos han manifestado su inclinación por ello, no habrá aumento de plazas en el Máximo Circuito, que seguiría jugándose con 18 equipos, aunque la familia Leaño se ha unido con la dirigencia del Atlas para buscar convencer a más dueños de que un campeonato de 20 equipos sería lo ideal, algo que Decio de María no comparte en absoluto.
En realidad, según ha trascendido, no se plantean de inicio tantas reformas como llegó a especularse, y simplemente se pretende empezar a trabajar con un modelo distinto que ayude a generar comercialmente mayores ganancias a los clubes.
Sin embargo, una de las vertientes que ayudarían al futbol mexicano a crecer sería la de cambiar las condiciones en las que las televisoras monopolizan el control de los derechos de transmisión y obligan a todos los equipos a firmar por lo que éstas deseen, pues incluso los clubes que ascienden son obligados a llegar a un acuerdo con la televisora que ambas empresas de comunicación decidan de antemano. En ese rubro no habrá cambios, e incluso la orden a la hora de la reestructura era fortalecer posiciones de ambas televisoras, no exigir mayores pagos de éstas.
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