Es urgente que ponga orden en la designación de las autoridades de la plaza de toros Monumental de Morelia, es el secretario del Ayuntamiento el que debe designarlos y no la regidora Marbella Romero.
Raúl PUENTE-MORALES.
La actividad taurina en nuestra capital requiere de la intervención inmediata del Presidente Municipal de Morelia, Wilfrido Lázaro Medina, tal y como lo prometió hace algunas semanas, cuando en un acto público organizado por la regidora Marbella Romero, matadora de toros en retiro, señaló que la fiesta brava se tenía que proteger porque era una actividad que genera divisas en toda la ciudad y así la regidora se echó a cuestas una actividad que con el respeto que nos merece no conoce, pese a ser como la lo dijimos matadora de toros, porque la conducción y dirección de una actividad taurina requiere de conocimientos muy diferentes a los que como profesional de la fiesta se tiene.Prueba de lo que decimos, son las dos corridas de toros celebradas en el mes de septiembre, un a en el Palacio del Arte y la otra en la Monumental de Morelia, donde se careció totalmente de autoridad y derivado de ello, el resultado fue que el la corrida del día 16, se lidiaran becerros en lugar de toros y por si fuera poco se dieron trofeos ( orejas y rabos) como si los toreros se lo merecieran, aunque habría que decir el en este caso el menos culpable es el torero, porque el lidia lo que le ponen aunque tenía que haber rechazado esos animales como un principio de ética.
En la corrida del 30 de septiembre pero ya en la Monumental de Morelia, primeramente a instancias de Marbella Romero, designó a Rodolfo Silva como Juez de P laza y a Victor Ruiz como asesor, quienes al ver los novillitos, chicos en edad y tamaño y además descaradamente despuntados, decidieron renunciar en un acto de dignidad, pero resulta que la matadora de toros, con el tiempo encima designó a Fernando Montes “ El Oropel” y a Victor Alanís, Juez de Plaza y Asesor respectivamente, ambos con mas de 40 años fuera de toda actividad taurina y sin los conocimientos necesarios para presidir una corrida de toros.
El resultado de los experimentos de la regidora Romero, dieron como consecuencia que dicha corrida se lidiara con animales sin la edad y descaradamente despuntados, aún así lo peor fue cuando los “ jueces” sin ningún sustento otorgaron orejas y el tiempo oficial de la lidia de un toro para ellos fue letra muerta.
Por todo lo anterior Sr. Presidente Municipal Don Wilfrido, no permita a Marbella Romero designar a las autoridades que lo representen a Usted en la Monumental de Morelia el próximo dos de noviembre y ordene que sea el Secretario del Ayuntamiento el que otorgue los nombramientos correspondientes y estos sean a personas que tengan la experiencia necesaria en la conducción de los festejos taurinos, a los que hay que otorgar el apoyo correspondiente para que defienda los intereses de la sociedad y no permitirles se entreguen a los empresarios, apoderados o toreros, ya que del actuar de estos le dan seriedad e importancia a Usted o bien denigran la autoridad municipal.
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