El director del Comité directivo de la Red Global de Ciudades Seguras (GNSC, por sus siglas en inglés), Marcelo Ebrard, anunció hoy en la ONU la creación de un fondo global de entre 500 y 600 millones de dólares para promover la seguridad en las urbes en el mundo.
El exjefe de gobierno de la Ciudad de México, explicó que el fondo sería un complemento para apuntalar los esfuerzos locales de las ciudades para promover la seguridad.
"Hay polémica, pero nosotros pensamos que deberíamos conseguir una suma de entre 500 y 600 millones de dólares, como un fondo complementario. No pretendemos sustituir los esfuerzos locales", manifestó.
En entrevista con Notimex posterior a una conferencia de prensa ofrecida en la sede de la ONU, en Nueva York, Ebrard indicó que pretende que el fondo esté listo para principios de 2014.
El esfuerzo sería financiado por varios fondos ya creados, así como por varios países, incluso aquellos en desarrollo, incluida China. Asimismo, seria el primer fondo mundial de desarrollo dirigido a ciudades y no a países, de acuerdo con Ebrard.
"Necesitamos fondos complementarios de la comunidad internacional. Las autoridades gastan entre 80 y 90 por ciento de lo que el mundo invierte en seguridad pública actualmente, así que necesitan apoyo para el otro 10 o 20 por ciento", dijo.
El exfuncionario mexicano también manifestó que la GNSC prepara la creación de un índice para medir la seguridad de las ciudades en el mundo, que podría estar listo a finales de este año.
El organismo que encabeza también hace énfasis en impulsar la seguridad urbana mediante la reducción de la violencia doméstica, y a través de la creación de guías y principios generales, como la inclusión social y la recuperación de espacio públicos.
En la conferencia de prensa, que siguió a la reunión del GNSC, participaron además los alcaldes de Los Angeles, Houston, Johannesburgo, Bogotá, San Salvador y Beirut, entre otras ciudades.
Durante su participación, el alcalde bogotano Gustavo Petro, dijo que las estrategias de seguridad para las urbes en América Latina debían tomar en cuenta "el derecho de los ciudadanos a usar drogas" a fin de disminuir la violencia del narcotráfico.
Destacó que pese a que se arriesgaría a ser destituido, inauguraría en Bogotá un Centro de consumo regulado de droga, pues éste contribuiría a que se deje de criminalizar al consumidor y a que disminuya la violencia en la ciudad.
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