PEREIRA -- Henrique, con dos goles en el tramo final del encuentro, ha terminado con el sueño de este verano de México, feliz para la Tri en todo caso, y ha completado la final en portugués del Mundial Sub'20 de Colombia, que medirá el sábado en El Campín, de Bogotá, a Brasil contra Portugal.
Como ante España hace tres días, también aquí en el Hernán Ramírez Villegas, de Pereira, capital del departamento de Risaralda, Henrique ha vuelto a ser el héroe brasileiro.
Esta vez en solitario, ya que entonces tuvo que compartir la gloria con Gabriel. El portero estuvo hoy menos exigido, pero cumplió y además se llevó un par de golpes de los delanteros mexicanos.
Henrique, que con sus dos tantos ha adelantado en la clasificación de goleadores al español Álvaro Vázquez -ambos suman 5, pero el brasileño tiene una asistencia más-, ha vuelto a ser el talismán de su equipo con dos tantos más producto del trabajo y del deseo que de la excelsa calidad que suele impregnar sus acciones.
Así, en el primero se aprovechó de cierta pasividad de su marcador Acosta para marcar de cabeza a un centro de Negueba que fue bueno pero no el artefacto incendiario que acabó siendo para la defensa mexicana.
En el segundo acompañó a Dudu en la escapada por el carril derecho de su compañero, bien habilitado por Danilo, para remachar la jugada, el partido y a México, que a partir de entonces exhibió alguna que otra brusquedad al ver que se le escapaba el feliz sueño que comenzó en el Sub'17 el 10 de julio pasado con el título ante 100.000 personas en el estadio Azteca.
El choque no presentó novedades de inicio. Los dos equipos salieron con las alineaciones esperadas y jugando como acostumbran. Si acaso, Brasil dejaba a Coutinho como media punta, por detrás de William y Henrique.
Pero Ney Franco no utilizó de salida el cambio táctico que tanto ponderó tras ganar a España de colocar a Casemiro de tercer central para dar rienda suelta a los laterales, que aún así, como acostumbran, también se sumaron con asiduidad al ataque.
México, pétreo con siete hombres en las dos líneas defensivas, dejaba todo el juego ofensivo en manos de cuatro hombres, el tridente de ataque, Dávila, Torres y Guarch, y las subidas por la banda derecha de Orrantia, que se dio una paliza hasta el descanso.
Brasil también contaba un cuarto atacante, Oscar, en labores de creación para lanzar a Coutinho, Henrique y Willian.
Este último marró la gran ocasión para marcar de su equipo en el primer tiempo, en el minuto 35. Un remate de cabeza claro que nos supo conectar, a un fuerte centro de Gabriel Silva, que había llegado hasta la línea de fondo.
Nada más empezar el partido, un lanzamiento de Oscar desde la frontal obligó a Rodríguez a mandar el balón a córner.
Aunque la sensación era de que la 'verdeamarela' mantenía más la posesión de la pelota y mandaba un poquito más en el juego, la tricolor llegaba con más asiduidad al área rival.
Incluso llegó a cantar un gol a punto de llegar el descanso. Pero el remate de Torres, a centro de Orrantia, fue en fuera de juego.
Con anterioridad, Gabriel tuvo que salir apurado ante un Torres que le dejó un ojo hinchado.
Dávila, Orrantia y Torres agobiaron a Brasil del minuto 29 al 32 con tres disparos y Guarch se entretuvo demasiado con el balón controlado en el área tras servicio desde la banda de Orrantia.
Quizás por esa jugada, o por los dos goles que Rivera le endosó Colombia, Juan Carlos Chávez cambió a su delantero centro. Fue el primero de los tres movimientos de piezas que llevaron a cabo los técnicos realizaron con la llegada del segundo tiempo.
Franco mandó a Willian a la ducha y puso en el pasto a Negueba; más tarde, retiró a Coutinho para poner a Dudu y envió a Casemiro al centro de la defensa para jugar con tres centrales.
Además, retiró a Gabriel Silva y dio entrada a Allan.
Chávez metió a Piñon, por De Buen, para que manejase el medio campo y conectase con los delanteros. Y a punto estuvo de salirle rápido la jugada al técnico azteca, si Rivera no desperdicia una jugada del recién incorporado.
Un tiro alto en buena posición de Dávila fue el canto del cisne de México, que a renglón seguido fue ejecutado por Henrique.
Primero con un cabezazo a centro de Negueban que dejó en muy mal lugar a la defensa 'tri' y luego con un remate en el área pequeña a puerta vacía con el que finalizó una buena combinación iniciada por Danilo y continuada por Dudu, que le dejó el gol hecho.
Torres pudo marcar el 2-1, pero, probablemente desquiciado como su equipo en los minutos finales, remató mal a las manos de Gabriel.
Como ante España hace tres días, también aquí en el Hernán Ramírez Villegas, de Pereira, capital del departamento de Risaralda, Henrique ha vuelto a ser el héroe brasileiro.
Esta vez en solitario, ya que entonces tuvo que compartir la gloria con Gabriel. El portero estuvo hoy menos exigido, pero cumplió y además se llevó un par de golpes de los delanteros mexicanos.
Henrique, que con sus dos tantos ha adelantado en la clasificación de goleadores al español Álvaro Vázquez -ambos suman 5, pero el brasileño tiene una asistencia más-, ha vuelto a ser el talismán de su equipo con dos tantos más producto del trabajo y del deseo que de la excelsa calidad que suele impregnar sus acciones.
Así, en el primero se aprovechó de cierta pasividad de su marcador Acosta para marcar de cabeza a un centro de Negueba que fue bueno pero no el artefacto incendiario que acabó siendo para la defensa mexicana.
En el segundo acompañó a Dudu en la escapada por el carril derecho de su compañero, bien habilitado por Danilo, para remachar la jugada, el partido y a México, que a partir de entonces exhibió alguna que otra brusquedad al ver que se le escapaba el feliz sueño que comenzó en el Sub'17 el 10 de julio pasado con el título ante 100.000 personas en el estadio Azteca.
El choque no presentó novedades de inicio. Los dos equipos salieron con las alineaciones esperadas y jugando como acostumbran. Si acaso, Brasil dejaba a Coutinho como media punta, por detrás de William y Henrique.
Pero Ney Franco no utilizó de salida el cambio táctico que tanto ponderó tras ganar a España de colocar a Casemiro de tercer central para dar rienda suelta a los laterales, que aún así, como acostumbran, también se sumaron con asiduidad al ataque.
México, pétreo con siete hombres en las dos líneas defensivas, dejaba todo el juego ofensivo en manos de cuatro hombres, el tridente de ataque, Dávila, Torres y Guarch, y las subidas por la banda derecha de Orrantia, que se dio una paliza hasta el descanso.
Brasil también contaba un cuarto atacante, Oscar, en labores de creación para lanzar a Coutinho, Henrique y Willian.
Este último marró la gran ocasión para marcar de su equipo en el primer tiempo, en el minuto 35. Un remate de cabeza claro que nos supo conectar, a un fuerte centro de Gabriel Silva, que había llegado hasta la línea de fondo.
Nada más empezar el partido, un lanzamiento de Oscar desde la frontal obligó a Rodríguez a mandar el balón a córner.
Aunque la sensación era de que la 'verdeamarela' mantenía más la posesión de la pelota y mandaba un poquito más en el juego, la tricolor llegaba con más asiduidad al área rival.
Incluso llegó a cantar un gol a punto de llegar el descanso. Pero el remate de Torres, a centro de Orrantia, fue en fuera de juego.
Con anterioridad, Gabriel tuvo que salir apurado ante un Torres que le dejó un ojo hinchado.
Dávila, Orrantia y Torres agobiaron a Brasil del minuto 29 al 32 con tres disparos y Guarch se entretuvo demasiado con el balón controlado en el área tras servicio desde la banda de Orrantia.
Quizás por esa jugada, o por los dos goles que Rivera le endosó Colombia, Juan Carlos Chávez cambió a su delantero centro. Fue el primero de los tres movimientos de piezas que llevaron a cabo los técnicos realizaron con la llegada del segundo tiempo.
Franco mandó a Willian a la ducha y puso en el pasto a Negueba; más tarde, retiró a Coutinho para poner a Dudu y envió a Casemiro al centro de la defensa para jugar con tres centrales.
Además, retiró a Gabriel Silva y dio entrada a Allan.
Chávez metió a Piñon, por De Buen, para que manejase el medio campo y conectase con los delanteros. Y a punto estuvo de salirle rápido la jugada al técnico azteca, si Rivera no desperdicia una jugada del recién incorporado.
Un tiro alto en buena posición de Dávila fue el canto del cisne de México, que a renglón seguido fue ejecutado por Henrique.
Primero con un cabezazo a centro de Negueban que dejó en muy mal lugar a la defensa 'tri' y luego con un remate en el área pequeña a puerta vacía con el que finalizó una buena combinación iniciada por Danilo y continuada por Dudu, que le dejó el gol hecho.
Torres pudo marcar el 2-1, pero, probablemente desquiciado como su equipo en los minutos finales, remató mal a las manos de Gabriel.
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