El Papa Benedicto XVI exhortó hoy a considerar con interés los diversos sitios, aplicaciones y redes sociales que pueden ayudar al hombre contemporáneo a vivir momentos de reflexión y de meditación.
Las redes también ayudan a “encontrar espacios de silencio, ocasiones de oración, meditación y de compartir la palabra de Dios”, indicó el Papa en su mensaje para la XLVI Jornada Mundial de las Comunicaciones Sociales, titulado "Silencio y Palabra: camino de Evangelización”.
El pontífice resaltó que en la esencia de breves mensajes se pueden formular pensamientos profundos, si cada
uno no descuida el cultivo de su propia interioridad.
“No sorprende que en las distintas tradiciones religiosas, la soledad y el silencio sean espacios privilegiados para ayudar a las personas a reencontrarse consigo mismas y con la verdad que da sentido a todas las cosas”, indicó.
"Si Dios habla al hombre también en el silencio, el hombre igualmente descubre en el silencio la posibilidad de hablar con Dios y de Dios”, dijo.
Según Benedicto XVI, el silencio es parte integrante de la comunicación y sin él no existen palabras con densidad de contenido.
Señaló que allí donde los mensajes y la información son abundantes, el silencio se hace esencial para discernir lo que es importante de lo que es inútil y superficial.
“Una profunda reflexión nos ayuda (...) a valorar y analizar los mensajes, esto hace que se puedan compartir opiniones sopesadas y pertinentes, originando un auténtico conocimiento compartido”, consideró el Papa.
Agregó que por ello “es necesario crear un ambiente propicio, casi una especie de 'ecosistema' que sepa equilibrar silencio, palabra, imágenes y sonidos".
El Papa resaltó que gran parte de la dinámica actual de la comunicación está orientada por preguntas en busca de respuestas.
En ese sentido dijo que los motores de búsqueda y las redes sociales son el punto de partida en la comunicación para muchas personas que buscan consejos, sugerencias, informaciones y respuestas.
“A menudo el hombre contemporáneo es bombardeado por respuestas a interrogantes que nunca se ha planteado y a necesidades que no siente””, señaló.
“El silencio es precioso para favorecer el necesario discernimiento entre los numerosos estímulos y respuestas que recibimos, para reconocer e identificar asimismo las preguntas verdaderamente importantes", afirmó.
Benedicto XVI dijo que ese “incesante flujo de preguntas manifiesta la inquietud del ser humano siempre en búsqueda de verdades, pequeñas o grandes, que den sentido y esperanza a la existencia”.
“El hombre no puede quedar satisfecho con un sencillo y tolerante intercambio de opiniones escépticas y de experiencias de vida: todos buscamos la verdad", subrayó.
El mensaje del Papa fue presentado en la sala de prensa de la Santa Sede por el arzobispo Claudio Maria Celli, presidente del Pontificio Consejo para las Comunicaciones Sociales.
Además por el secretario del Pontificio Consejo, Paul Tighe, el secretario adjunto del Pontificio Consejo, Giuseppe Antonio Scotti, y por el subsecretario del mismo dicasterio, Angelo Scelzo.
Las redes también ayudan a “encontrar espacios de silencio, ocasiones de oración, meditación y de compartir la palabra de Dios”, indicó el Papa en su mensaje para la XLVI Jornada Mundial de las Comunicaciones Sociales, titulado "Silencio y Palabra: camino de Evangelización”.
El pontífice resaltó que en la esencia de breves mensajes se pueden formular pensamientos profundos, si cada
uno no descuida el cultivo de su propia interioridad.
“No sorprende que en las distintas tradiciones religiosas, la soledad y el silencio sean espacios privilegiados para ayudar a las personas a reencontrarse consigo mismas y con la verdad que da sentido a todas las cosas”, indicó.
"Si Dios habla al hombre también en el silencio, el hombre igualmente descubre en el silencio la posibilidad de hablar con Dios y de Dios”, dijo.
Según Benedicto XVI, el silencio es parte integrante de la comunicación y sin él no existen palabras con densidad de contenido.
Señaló que allí donde los mensajes y la información son abundantes, el silencio se hace esencial para discernir lo que es importante de lo que es inútil y superficial.
“Una profunda reflexión nos ayuda (...) a valorar y analizar los mensajes, esto hace que se puedan compartir opiniones sopesadas y pertinentes, originando un auténtico conocimiento compartido”, consideró el Papa.
Agregó que por ello “es necesario crear un ambiente propicio, casi una especie de 'ecosistema' que sepa equilibrar silencio, palabra, imágenes y sonidos".
El Papa resaltó que gran parte de la dinámica actual de la comunicación está orientada por preguntas en busca de respuestas.
En ese sentido dijo que los motores de búsqueda y las redes sociales son el punto de partida en la comunicación para muchas personas que buscan consejos, sugerencias, informaciones y respuestas.
“A menudo el hombre contemporáneo es bombardeado por respuestas a interrogantes que nunca se ha planteado y a necesidades que no siente””, señaló.
“El silencio es precioso para favorecer el necesario discernimiento entre los numerosos estímulos y respuestas que recibimos, para reconocer e identificar asimismo las preguntas verdaderamente importantes", afirmó.
Benedicto XVI dijo que ese “incesante flujo de preguntas manifiesta la inquietud del ser humano siempre en búsqueda de verdades, pequeñas o grandes, que den sentido y esperanza a la existencia”.
“El hombre no puede quedar satisfecho con un sencillo y tolerante intercambio de opiniones escépticas y de experiencias de vida: todos buscamos la verdad", subrayó.
El mensaje del Papa fue presentado en la sala de prensa de la Santa Sede por el arzobispo Claudio Maria Celli, presidente del Pontificio Consejo para las Comunicaciones Sociales.
Además por el secretario del Pontificio Consejo, Paul Tighe, el secretario adjunto del Pontificio Consejo, Giuseppe Antonio Scotti, y por el subsecretario del mismo dicasterio, Angelo Scelzo.
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