El encuentro entre Tigres UANL y Monarcas Morelia sacó chispas. El partido tuvo lapsos importantes donde ambos tuvieron la oportunidad de ganar el encuentro.
El primero en tener más oportunidad fue Morelia. Empezó dominando y siendo más efectivo al ataque; sus ejes ofensivos estuvieron constantemente superando a los defensores felinos.
Su recompensa llegaría, José Alfredo Peñaloza marcó un penalti a favor de los michoacanos. Raúl Ruidiaz fue el que tiró la pena máxima; lo cobró de una gran forma poniendo el primer gol de la noche.
Tigres no respondía, nada le estaba saliendo en la primera mitad; se fueron a descansar con incertidumbre y con la necesidad de sumar y escalar posiciones en la tabla.
Para la segunda mitad, Ricardo Ferretti realizó un cambio vital. Sacó a Luis Quiñones e ingreso a Damián Álvarez. “El Enano” desbordó por su tradicional banda izquierda poniendo en aprietos a la defensa michoacana.
El as bajo la manga del brasileño no tardó en ser efectivo. Damián hizo un servicio preciso para que André Pierre Gignac anotara de cabeza y emparejara el marcador bajo la presión de todo el Estadio Universitario.
Tigres insistió, quería ganar en su propia casa, sin embargo, los pupilos de Roberto Hernández lograron el objetivo: Sacar puntos del Universitario.
La próxima jornada, Morelia tendrá su prueba de oro en la lucha por la permanencia; se enfrentarán a Tiburones Rojos de Veracruz en casa.
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