---Soldados se enfrentaron a sicarios y no se sabe quien disparó contra los civiles militares o delincuentes, por ello interpondrán denuncia----.
Raúl PUENTE- MORALES
Padre e hijo resultaron gravemente heridos cuando en compañía de otros dos familiares viajaba en su camioneta sobre la carretera Jaripo-Zamora, y quedó atrapada en medio de un tiroteo entre sicarios y soldados del Ejército Mexicano, según fuentes militares, los gatilleros agredieron a balazos al vehículo civil, con la intención de bloquear el paso de los soldados, que al final los dejaron escapar para auxiliar a un hombre y a su hijo, de tan solo 8 años de edad, que quedaron heridos en el atentado, mientras que otro niño y la madre de
familia resultaron ilesos.
Por ello los soldados se detuvieron y corrieron a ver si había lesionados en la Chevrolet, donde encontraron a el niño Michel Díaz Manzo, con una lesión de esquirla de bala en la mejilla derecha, y un golpe en el labio superior, que sufrió al momento de que su papá Miguel perdió el control de la unidad, quien presentaba varios rozones en diferentes partes de su humanidad.Los hechos ocurrieron cerca de las diez de la mañana de este viernes, cuando un convoy militar perseguía a una camioneta Ford pik up donde iban varios hombres armados, al llegar a la altura de la población de Jaripo, la camioneta de los delincuentes rebasó a una Chevrolet, con placas del estado de Arizona, manejada por Miguel Díaz, de 45 años, la cual fue rafagueada por los pistoleros, con la intención de bloquear el paso a los militares.
Inmediatamente, los militares canalizaron a los heridos al hospital del Seguro Social Oportunidades, de Villamar, donde fueron intervenidos por los médicos, quienes indicaron que los pacientes ya estaban fuera de peligro, de los delincuentes ya no se supo nada ya que efectivamente lograron su propósito de detener al convoy militar. Sin embargo los lesionados dijeron que habían sido los soldados los que los habían lesionado a balazos y por ello presentaran denuncia ante el Ministerio Público
Raúl PUENTE- MORALES

familia resultaron ilesos.
Por ello los soldados se detuvieron y corrieron a ver si había lesionados en la Chevrolet, donde encontraron a el niño Michel Díaz Manzo, con una lesión de esquirla de bala en la mejilla derecha, y un golpe en el labio superior, que sufrió al momento de que su papá Miguel perdió el control de la unidad, quien presentaba varios rozones en diferentes partes de su humanidad.Los hechos ocurrieron cerca de las diez de la mañana de este viernes, cuando un convoy militar perseguía a una camioneta Ford pik up donde iban varios hombres armados, al llegar a la altura de la población de Jaripo, la camioneta de los delincuentes rebasó a una Chevrolet, con placas del estado de Arizona, manejada por Miguel Díaz, de 45 años, la cual fue rafagueada por los pistoleros, con la intención de bloquear el paso a los militares.
Inmediatamente, los militares canalizaron a los heridos al hospital del Seguro Social Oportunidades, de Villamar, donde fueron intervenidos por los médicos, quienes indicaron que los pacientes ya estaban fuera de peligro, de los delincuentes ya no se supo nada ya que efectivamente lograron su propósito de detener al convoy militar. Sin embargo los lesionados dijeron que habían sido los soldados los que los habían lesionado a balazos y por ello presentaran denuncia ante el Ministerio Público
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