La Máquina Celeste de Cruz Azul dio el primer paso rumbo al título del Clausura 2013 tras vencer por la mínima a las Águilas del América en la cancha del Estadio Azul.
El único anotador del encuentro fue Christian Giménez, quien festejó con un cabezazo al minuto 19.
El juego de vuelta tendrá lugar el próximo domingo 26 de mayo en la cancha del Estadio Azteca, casa de los Azulcremas.
La historia enfrentaba nuevamente a dos grandes del Fútbol Mexicano; la Máquina Celeste de Cruz Azul y las Águilas del América se medían en la Gran Final tras tal y como ocurriera en la Temporada 88-89 y en la 71-72. La más añeja fue para los Cementeros, la más reciente para los Azulcremas, por lo que buscaban tomar ventaja con esta serie.
La final prometía un choque espectacular, así lo hicieron ver ambos equipos en los primeros minutos del encuentro. La primera llegó por cuenta de Christian Giménez, quien de lejos pegó una gran volea a las manos de Moisés Muñoz.
Los Celestes pegaron primero; fue en un tiro de esquina, donde Christian El Chaco Giménez se levantó sin marca y cabeceó al sector izquierdo del marco, donde el arquero jamás llegaría. Era el minuto 19 y los de casa se adelantaban en la serie.
El resto del primer tiempo tuvo un cambio de rol, ahora los americanistas controlaban las acciones, aunque no lograron equilibrar la balanza antes del descanso.
Los de Coapa también buscaron al inicio del complemento. Primero probó Christian Benítez con un testarazo a quemarropa, pero Jesús Corona tuvo una gran reacción y rechazó recostando a su costado derecho. Era el minuto 52´.
El empate se respiraba en la cancha del Estadio Azul. Jesús Molina fue el siguiente en buscar tras pegarle de volea en las intermediaciones del área; salió un bombazo que Corona una vez más resolvió para su equipo.
Se jugaba a gran ritmo; la bocha viajaba en ambas zonas de riesgo con leve dominio de los amarillos; sin duda la afición fue la ganadora al disfrutar de un futbol vertical, entretenido, con 22 protagonistas que no se guardaron nada.
Los Cementeros gestaron al 67´, pues Javier Orozco aprovechó un tropezón de la zaga para disparar cruzado; la redonda se fue desviada y Chuleta se perdió el segundo de la noche.
Seguía el espectáculo; Cruz Azul fue efectivo en defensa y supo inquietar cuando tuvo oportunidad, mientras que su invitado lucía desesperado al no concretar en la última jugada, intentando con centros en su mayoría fallidos.
Llegó el pitazo final del colegiado, Jorge Antonio Pérez Durán, los Celestes se llevaron una mínima ventaja para encarar el capítulo definitivo en el monumental Estadio Azteca.
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